Aunque el 26 de septiembre de 1923 es la fecha en la que formalmente se registró Sperling en Colombia como empresa, el apellido Sperling hace parte de una tradición comercial que se remonta a 1880, cuando la casa matriz de la firma Ed. Victor Sperling -con sede en la ciudad alemana de Leipzig- establece una subsidiaria en Cartagena.

Don Edmund Victor Sperling contribuyó a comienzos del siglo XX con maquinaria y respaldo financiero al desarrollo de obras y empresas como la construcción del Ferrocarril de Antioquia y la consolidación de empresas textiles. Muy pronto, la casa comercial Ed. Victor Sperling abrió sucursales en Barranquilla, Bogotá, y Medellín. Su acelerado crecimiento hizo que unos años antes de estallar la Primera Guerra Mundial, en agosto de 1914, cerca del 80 % de las importaciones de Colombia se realizarán a través de Sperling.

A partir de 1923, Ed. Victor Sperling centra su actividad en equipos para la industria gráfica, trayendo al país la tecnología tipográfica de impresión de Heidelberg. Durante los siguientes 75 años, Sperling creció a la par con la industria gráfica colombiana, junto con la evolución de la tecnología de impresión. En la segunda mitad del siglo XX, la familia Sperling vende la empresa a inversionistas privados, en los cuales, no obstante, sigue presente la raíz alemana.

La relación comercial con Heidelberg termina unilateralmente a finales del siglo XX, tras lo cual Sperling afronta enormes dificultades. Sin embargo, la salida a la crisis viene en un cambio radical de su esencia. Reemplaza sus competencias para vender tecnología a través de máquinas, por una infraestructura, logística y competencia para dedicarse al negocio de los insumos. Esto ha marcado el ADN de Sperling en las últimas dos décadas.

Aquí nace la habilidad de Sperling para evolucionar junto con la tecnología, sin perder su esencia y competencia en el mercado de los insumos. Tras desarrollarse como uno de los principales proveedores del país en la creciente tecnología offset con el suministro de planchas de impresión litográfica FUJIFILM, evoluciona a la impresión digital con la tecnología láser de RICOH.

Aquí no para su evolución. Muy pronto llega el boom del inkjet, en el cual Sperling participa con la tecnología EPSON, y todos sus respectivos insumos. La impresión inkjet ecosolvente sufre una evolución hacia la sublimación como una forma de impresión textil. Sperling no se queda atrás y se especializa igualmente tanto en la maquinaria para sublimación como en sus insumos. Es aquí, donde radica una de los secretos para mantenerse por más de un siglo en el mercado gráfico colombiano, la capacidad de adaptación al mercado, a las tecnologías y a los clientes.

¿Qué viene en el futuro?

Por un lado, queremos consolidarnos en el sector de los insumos para los impresores de flexografía. Está la División más joven de Sperling y que ya cuenta con algunos logros importantes. Sin embargo, nuestro mayor esfuerzo está enfocado a evolucionar con el entorno, incluyendo aquí sus principales participantes, como son nuestros clientes, nuestros proveedores, nuestros accionistas, nuestros colaboradores y nuestra sociedad.

Trabajamos, en lograr relaciones, resultados, actividades, beneficios sostenibles a lo largo del tiempo. Y para esto no hay una fórmula mágica, solamente el esfuerzo diario de cada colaborador, la voluntad de servicio del día a día, el continuo mejoramiento de los procesos, y el seguimiento a una planeación inicial y el agradecimiento a un país, a una sociedad y a unos clientes, que nos han sostenido por más de un siglo

Por: Ricardo Camargo Barrera, gerente de Sperling S.A.